Con incontables publicaciones científicas y tanto para uso a domicilio como en consulta profesional, este método ofrece ventajosos efectos en el sistema vascular y consecuentemente en los problemas de salud asociados a las condiciones siguientes: problemas de circulación arterial periférica, la neuropatía asociada a diabetes, el tratamiento del dolor e inflamación (artrosis y reuma, hernia discal, dolor de espalda, rotura de ligamentos y fracturas óseas), en casos de eccema y rosácea, en la inmuno-estimulación, en recuperación de postoperatorio y cicatrización de heridas, mejorando los resultados en el deporte de alta competición o sencillamente aumentando el rendimiento físico y mental.
Terapia Físico Vascular Bemer*:
- 27% de aumento en la aceleración del flujo sanguíneo
- 29% de mejora en la distribución sanguínea de la red capilar
- 31% de incremento en el retorno venoso
- 29% de aumento en el aporte de oxígeno celular
Usos:
VASCULAR: Hipertensión arterial, Infarto de miocardio, Ictus, Retinopatía y Pié diabéticos, Degeneración macular, Acúfenos, Insuficiencia renal, Enfermedad arterial periférica.
DOLOR CRÓNICO: Fibromialgia, Fatiga crónica, Dolores musculares, Dolor de espalda, Hernia discal, Rotura de ligamentos y distensión.
RECUPERACIÓN: Cicatrización de heridas, úlceras de decúbito, úlceras por insuficiencia venosa, recuperación post-cirugía, Fracturas óseas, Aumento del rendimiento físico.
* Fuente: Bemer Group